Genoveva Casanova (8 de noviembre de1976, Ciudad de México) nos recibe entre vitrinas y anaqueles preciosistas que albergan unos 18.000 volúmenes: libros, manuscritos y documentos históricos, recuperados o reunidos después del devastador incendio del 36. Dos días cuentan que ardieron los archivos y que solo en el interior de una cámara blindada se salvaron incunables y joyas como los diarios de las travesías de Cristóbal Colón. El de Liria es un palacio vivo, es Historia en tiempo presente. El XVII duque de Alba inicia su reconstrucción en el 48, fallece y su única hija, Cayetana Fitz-James Stuart, se compromete a terminar las obras y habitar sus muros hasta el último de sus días. El escenario es de cuento, muebles venecianos pintados a mano, filigranas al fresco y en estuco cubren las techumbres, y son las paredes un capricho tapizado ora de flores ora mil rayas, tonos pastel, rosas y verdes, donde las capitulaciones matrimoniales de Felipe el Hermoso y Juana la Loca comparten espacio con rincones de infantiles fantasías o un ascensor de casita de muñecas, que asciende a la duquesa a sus salones y aposentos.
La entrevista íntegra aquí:
Genoveva Casanova, ex esposa de Cayetano Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, conde de Salvatierra, habla para el suplemento dominical de El Mundo sobre su papel como directora de la Fundación Casa de Alba, su faceta artística como fotógrafa y sus diferentes compromisos humanitarios, que incluyen colaboraciones con ACNUR.
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| Genoveva Casanova en la biblioteca del Palacio de Liria (Foto Chema Conesa) |
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